La reputación de la marca tiene que ver con la forma en que los demás la perciben y hay muchos elementos involucrados (cultura corporativa, valor del producto, servicio al cliente y presencia en medios, por mencionar algunas), por lo que no es tan fácil proteger y mejorar la reputación de una marca en todo momento. Afortunadamente, hay algunas cosas que pueden ayudar a administrar la reputación de la marca de manera más efectiva.
El primer paso para lograrlo es contar con un equipo de relaciones públicas dedicado y capacitado, así como un procedimiento operativo bien establecido como un buen principio para abordar tales situaciones de la mejor manera posible.
Pero más allá de eso, es indispensable integrar un equipo para responder a la crisis, con un comunicador experto o un portavoz público, un gestor de medios y un consultor de crisis, que permitan obtener perspectivas diferentes e imparciales sobre la situación, sin comprometer los asuntos legales
El segundo paso, es invertir en herramientas de relaciones públicas, una parte fundamental para enfrentar cualquier crisis de manera proactiva, como software de escucha y servicios de monitoreo que pueden rastrear la web, incluidas las redes sociales, en tiempo real, para identificar crisis potenciales que involucran a su marca.
Estas herramientas también pueden reconocer y alertarlo sobre clientes insatisfechos y hasta una parte interesada clave que puede haber twitteado algo inapropiado.
En esta era digital, la reputación en línea tiene que ver con lo que Google piensa de ti. Distribuir comunicados de prensa y hacer que varios medios de comunicación los publiquen es una forma segura de hacer que Google piense que su marca es confiable y respetada.
Sin embargo, crear un comunicado de prensa profesional es solo la mitad de la batalla ganada. No es suficiente crear una buena pieza de contenido, hay que entender cómo se propaga el contenido a través de la web. Soy Teto Gallegos, Consultor Político y Estratega en Marketing Digital