Las empresas deben entender que un propósito es importante para mejorar las vidas de los consumidores, acercarse a problemas sociales y crear una diferencia real en el mundo.
1- Desarrollar una declaración de propósitos estratégicos duraderos
la declaración de objetivos debe ser significativa, coherente, convincente y única. Estos propósitos deben estar vigentes a través del tiempo a tal punto que cualquier persona debería poder identificar cómo la empresa está trabajando para conseguirlos.
2- Enfocar el propósito de la empresa a la autenticidad, los conocimientos humanos y la estrategia comercial
Los objetivos auténticos siempre serán mejores que las metas a corto plazo. Es necesario que estos se encuentren alineados con los valores de la organización.
Los propósitos deben estar alineados con el éxito del negocio, por lo que no es necesario que tome la forma de una causa social.
Es fundamental el propósito para el enfoque comercial de la marca o empresa
3- Crear un sistema para administrar los propósitos
Se recomienda contar con un sistema que revise los procesos para evitar errores y asignar un equipo o monitor, con representación en toda la organización, para que estos se aseguren del cumplimiento de los objetivos.
4- Medir el impacto del objetivo
Es importante desarrollar métricas cualitativas y cuantitativas para que más empresas puedan medir el éxito de los objetivos propuestos. Las empresas pueden unir sus propósitos con evaluaciones de actuación. Soy Teto Gallegos, Consultor Político y Estratega en Marketing Digital